El Secreto Mejor Guardado de La Mendoza: El Pepito de Vacío
Un platillo que ha conquistado los paladares de locales y visitantes por igual: el Pepito de vacío.
Diego Galíndez
2/11/20241 min read


Una Fusión de Sabor y Tradición
El Pepito de vacío no es simplemente un bocadillo; es una experiencia culinaria que transporta a los comensales directamente a las pampas argentinas con solo un bocado. La base de este platillo estrella es, por supuesto, el vacío, un corte de carne que se distingue por su jugosidad y sabor intenso. En La Mendoza, este corte es seleccionado meticulosamente y cocinado a la perfección, respetando los tiempos y técnicas que la cocina argentina dicta.
Ingredientes que Hablan por Sí Mismos
Lo que hace único al Pepito de vacío de La Mendoza no es solo la calidad de la carne, sino también la combinación de ingredientes frescos y salsas caseras que acompañan a este exquisito corte. Tomates maduros, lechuga crujiente, cebolla caramelizada y una mayonesa de hierbas son solo algunos de los componentes que, al unirse, crean una sinfonía de sabores en el paladar.
Más que un Platillo, una Historia
Cada Pepito de vacío cuenta una historia, la historia de La Mendoza y su compromiso con la excelencia culinaria. Detrás de cada platillo servido, hay horas de dedicación, pasión por la gastronomía y un profundo respeto por los ingredientes. Este bocadillo, emblemático del restaurante, es una invitación a explorar las profundidades de la cocina argentina, en un ambiente que celebra tanto la innovación como la tradición.
Una Experiencia para Compartir
La Mendoza invita a todos a descubrir el Pepito de vacío, ya sea como una introducción a la cocina argentina o como un nuevo capítulo en su aventura culinaria. Perfecto para una cena romántica, una reunión familiar o simplemente para disfrutar de la buena comida, este platillo promete ser el protagonista de una velada inolvidable.
La próxima vez que visites La Mendoza, no dejes pasar la oportunidad de probar el Pepito de vacío. Más que un simple bocadillo, es un viaje de sabor, una obra de arte culinario que espera ser descubierta.